Si tienes una estufa de inducción o estás pensando en comprar una, es posible que te preguntes si tus queridas sartenes de hierro fundido funcionarán en ella. La respuesta corta es: ¡sí, absolutamente! El hierro fundido es un excelente compañero para las estufas de inducción.
Pero, como con todo en la cocina, hay algunos detalles a tener en cuenta para sacar el máximo provecho a esta combinación. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber para usar hierro fundido en tu placa de inducción con confianza.
Para entender por qué el hierro fundido funciona tan bien en la inducción, repasemos rápidamente cómo funciona esta tecnología:
Inducción Magnética: Las estufas de inducción utilizan un campo magnético para generar calor directamente en el recipiente de cocción.
Bobina Magnética: Debajo de la superficie de la estufa hay una bobina que crea un campo magnético cuando se enciende.
Recipientes Ferromagnéticos: Este campo magnético necesita interactuar con un material ferromagnético para generar calor. Aquí es donde entra el hierro fundido.
El hierro fundido es un material ferromagnético, lo que significa que es atraído por los imanes y, lo más importante, ¡funciona perfectamente con la inducción magnética! Cuando colocas una sartén de hierro fundido en una placa de inducción encendida, el campo magnético hace su magia y calienta la sartén directamente.
Para que un utensilio funcione en una estufa de inducción, debe cumplir con algunas características:
Base Plana: Una base plana asegura el máximo contacto con la superficie de la estufa para una transferencia de calor eficiente.
Superficie Lisa: Una base lisa ayuda a evitar vibraciones y ruidos en la superficie de vidrio de la estufa.
¡Pega el Imán!: La prueba definitiva: ¡si un imán se pega al fondo de la sartén, es compatible con la inducción!
Como el hierro fundido cumple con estas tres condiciones, es un material ideal para cocinar en estufas de inducción.
Usar hierro fundido en tu estufa de inducción tiene muchos beneficios:
Excelente Distribución y Retención del Calor: El hierro fundido es famoso por distribuir el calor de manera uniforme y mantenerlo durante mucho tiempo. Esto es perfecto para cocinar a fuego lento, dorar carnes o mantener la comida caliente en la mesa.
Ideal para Altas Temperaturas: El hierro fundido puede soportar temperaturas muy altas sin problemas, lo que lo hace perfecto para sellar carnes o cocinar a la parrilla en interiores (con una sartén grill de hierro fundido, ¡claro!).
Durabilidad y Resistencia: Las sartenes de hierro fundido bien cuidadas pueden durar generaciones. Son utensilios robustos y resistentes que te acompañarán durante años en la cocina.
Versatilidad: Desde freír huevos hasta hornear pan, el hierro fundido es increíblemente versátil y se adapta a una gran variedad de técnicas de cocción.
Aunque el hierro fundido es compatible, hay algunas precauciones que debes tomar para proteger tu estufa de inducción y tus sartenes de hierro fundido:
Superficie Rugosa del Hierro Fundido: El hierro fundido, especialmente el no esmaltado, puede tener una base ligeramente rugosa que podría rayar la superficie de vidrio de tu estufa de inducción.
Evita Arrastrar las Sartenes: Nunca arrastres una sartén de hierro fundido sobre la superficie de la estufa. Levanta siempre la sartén para moverla.
Usa Protección: Para evitar rayones, puedes colocar una hoja de papel de cocina, papel de pergamino o una alfombrilla de silicona entre la sartén de hierro fundido y la superficie de la estufa. Existen alfombrillas de cocción especiales para inducción que ofrecen una buena protección.
Existen dos tipos principales de hierro fundido que puedes usar en tu estufa de inducción:
Hierro Fundido Tradicional (Sin Esmaltar): Este es el hierro fundido "clásico" que requiere curado (seasoning) para crear una superficie antiadherente y protegerlo del óxido. Funciona muy bien en inducción, pero requiere más cuidado y atención.
Hierro Fundido Esmaltado: Este tipo de hierro fundido tiene una capa de esmalte vitrificado en la superficie. El esmalte protege el hierro del óxido y facilita la limpieza. También funciona perfectamente en inducción y es menos propenso a rayar la superficie de la estufa, aunque sigue siendo recomendable tener precaución.
Precalienta Lentamente: El hierro fundido se calienta más lentamente que otros materiales, pero retiene el calor de manera excepcional. Precalienta tu sartén de hierro fundido a fuego medio-bajo durante unos minutos antes de subir la temperatura. Esto ayudará a evitar puntos calientes y asegurar una cocción uniforme.
Controla el Calor: El hierro fundido retiene mucho calor, por lo que es importante ajustar la temperatura de la estufa con cuidado. Empieza con temperaturas más bajas de lo que usarías con otros materiales y ve ajustando según sea necesario.
Ten Cuidado con los Mangos: Los mangos de hierro fundido se calientan mucho en la estufa de inducción. Usa siempre agarraderas o guantes de cocina para manipular las sartenes calientes.
Curado Regular (Hierro Fundido Sin Esmaltar): Si usas hierro fundido tradicional, asegúrate de mantenerlo bien curado para protegerlo del óxido y mantener sus propiedades antiadherentes.
En resumen, el hierro fundido y las estufas de inducción son una combinación ganadora. Puedes disfrutar de todas las ventajas del hierro fundido (excelente retención de calor, versatilidad, durabilidad) en tu moderna estufa de inducción. Solo recuerda tener precaución para evitar rayones y ¡a cocinar deliciosos platos!
Sartenes de Hierro Fundido Compatibles con Inducción